Las plantas de tratamiento de agua son sistemas domésticos e industriales diseñados y construidos con base en las necesidades de saneamiento del agua, normatividad vigente y especificaciones técnicas suministradas por el cliente final.
El tratamiento del agua se lleva a cabo teniendo en cuenta el uso final de la misma, ya sea para consumo humano, reúso (Riego de zonas verdes, descarga de sanitarios), aseo domestico (Limpieza de pisos, lavado de equipos, etc.), entre otros.
Las plantas de tratamiento de agua potable o de uso industrial, se construyen en diferentes capacidades y tamaños para ser instaladas en grandes ciudades, municipios intermedios, medianas o pequeñas poblaciones, grupos habitacionales, hoteles, centros recreacionales, hospitales, escuelas, urbanizaciones, grandes fábricas, y en general en aquellas instalaciones que no cuentan con facilidades de tratamiento de agua potable municipal.
Para la puesta en operación de una planta de tratamiento de agua en forma eficiente y económica, se requiere de estudios previos de ingeniería basados en la calidad de la fuente de agua, con análisis físico-químicos y bacteriológicos los cuales permiten identificar los procesos, equipos y tecnología adecuada que cumpla con la producción de agua confiable para un uso determinado.
El objetivo del mantenimiento de una planta es el control de calidad para obtener mejores resultados. Debe incluir el control de calidad en procesos, como captación, bombeo, filtración, separación de sólidos, procesos bioquímicos aeróbicos o anaeróbicos, uso de lodos activados, decantación y descarga, entre otros.
Un adecuado mantenimiento garantiza la calidad de agua. Además, si se involucran los elementos y mano de obra calificada para realizar las reparaciones (en caso de ser necesarias) y ajustes pertinentes, se garantizará adicionalmente la vida útil del sistema de tratamiento.
Por otro lado,un buen mantenimiento puede evitar el riesgo de incidentes y accidentes laborales, en caso de que alguno de sus empleados no cuente con la suficiente experiencia para resolver algún problema durante la operación del sistema.
Este mantenimiento se basa en actividades como el análisis fisicoquímico y microbiológico del agua (cruda y tratada), medición de consumo de corriente y voltaje de los equipos eléctricos, medición de presión y aforo de caudal de alimentación al sistema, entre otras.Conocer los resultados y sus análisis permitirán programar y realizar las correcciones y reparaciones de forma anticipada, antes de que ocurran paros inesperados.
El mantenimiento preventivo se trata de acciones que evitan y/o previenen fallas mayores en el sistema y/o sus componentes , como la revisión de los equipos, el ajuste y/o cambio de sus elementos en mal estado, la calibración de los equipos de medición, limpieza y lavado de las estructuras en contacto directo con agua cruda y tratada en las diferentes etapas de tratamiento, revisión de interconexiones eléctricas, hidráulicas y neumáticas, revisión del suministro de voltaje a equipos eléctricos, entre otros.
1. Revisión general del sistema y sus procesos.
Cuando se realiza un mantenimiento, se debe prestar atención tanto en los aspectos de la seguridad de las instalaciones como en la eficiencia de los procesos. Por eso es necesario hacer revisiones frecuentes del sistema , como presión en líneas de alimentación tuberías y de bombas, estado de tanques y posibles filtraciones.
2. Revisión particular de los procesos Una de las principales etapas en el tratamiento de agua, es el proceso de sedimentación, el cual se basa en la separación por medio de diferencia de densidades entre partículas contenidas en el agua y el medio soluble, obteniéndose en la parte inferior del tanque los contaminantes más pesados. La revisión particular de esta etapa tendrá relación con la identificación de la contaminación depositada, tiempos para realizar el drenaje de lodos, etc.
3. Vigilar niveles de contaminación externa
Cuando ocurre la operación de una planta de tratamiento de aguas, no solamente se debe tener en cuenta el producto final sino el manejo de los elementos contaminantes, como los desechos y residuos o si es el caso, mantener control de malos olores o filtrados hacia el exterior.
4. Incorporación periódica controlada de bacterias
Uno de los puntos cruciales de la mayoría de las plantas de tratamiento de agua es el uso de procesos aeróbicos, por eso es necesario el control y medición en laboratorio de los niveles de oxigenación necesarios.
5. Condición del agua que ingresa al sistema y calidad del agua tratada.
Es muy importante realizar análisis fisicoquímicos y microbiológicos periódicos para determinar la condición del agua que ingresa al sistema y de la que es vertida al ambiente.
Al conocer la calidad del agua de entrada, se podrá establecer con mayor precisión los procesos empleados. Por otro lado, los análisis al agua tratada ofrecerán un diagnóstico sobre la eficiencia del proceso.
Cuando se trata de plantas de tratamiento es importante siempre reducir costos de operación y mantenimiento, por eso es clave que cuente con un proveedor de confianza, que tenga una vasta experiencia y equipos de primera calidad que le garanticen una vida útil de largo alcance a sus procesos.
En DISIN S. A. diseñamos y fabricamos plantas de tratamiento de agua para los diferentes sectores. Contamos con un grupo profesional y multidisciplinario de ingenieros y personal técnico capaz de ejercer con rigor el control de procesos, cumpliendo con las expectativas y requerimientos de nuestros clientes.
Además, estamos comprometidos con la calidad de nuestros productos, la conservación del medio ambiente, la salud y seguridad de nuestros empleados y contratistas.